Con alfombra roja como si se tratara de la entrega de premios de Hollywood se dieron cita a las 11 de la mañana en el teatro Morelos personajes de la política hidrocálida de los tres niveles de Gobierno, Gabinete Municipal, Estatal, autoridades federales, Diputados del congresito local y del de la Unión, ademas de los ex presidentes municipales de Aguascalientes.
Con la prensa encerrada en los palcos centrales del segundo piso, apretados como si estuvieran en vagón del metro, un montón de discursos aburridos y sin contenido ni sentimiento, lo que resalto del “magno” evento fue un Armando López Campa incomodo por el lugar que le fue asignado, reclamando a la chica del staff con el clásico “¿no sabe quien soy yo?”. Escena que se repitió con varias figuras que consideraron que no estar en el primer piso era una ofensa.
Así fue la sesión solemne con mucha pena y sin gloria para celebrar 450 años de Aguascalientes.
